SOLICITAN SANCIONES PARA QUIENES MALTRATEN ANIMALES EN CIRCOS
24 de Septiembre de 2013
El maltrato que sufren los animales en los circos, donde los entrenadores usan métodos abusivos para someterlos por la fuerza para que ejecuten actos de entretenimiento, los mantienen en estrés constante, lo que aunado a golpes y mala alimentación les provoca la muerte.
Así lo denunció la diputa priísta Karla Valeria Gómez Blancas, quien manifestó la necesidad de modificar el artículo 25 de la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal, a fin de evitar el sufrimiento, confinamiento y dominación que sufren las distintas especies en cautiverio en los circos.
En conferencia de prensa resaltó que “los ciudadanos no necesitamos el sufrimiento animal para divertirnos”.
Dijo que no es posible que una ciudad de avanzada, como presume la oposición que es el Distrito Federal, viva un gran retroceso en materia tan importante como es el maltrato animal, “de otros seres vivos que han sido sacados de su propio hábitat con fines de lucro bajo el argumento de que brindan un espectáculo para niños y adultos”.
Acompañada de la diputada María de los Ángeles Moreno, advirtió que la realidad es que los circos lo único que pueden enseñarnos es cómo maltratar a los animales para humillarlos.
“En la Ciudad de México hay 183 circos con permiso para presentarse con animales amaestrados, aunque hay muchos más que no los tienen y actúan bajo el amparo de las autoridades delegacionales, las cuales incluso regalan boletos para que acudan niños a dichas funciones”, aseveró.
La legisladora expuso que en muchos casos los animales –elefantes, tigres, leones y osos- han sido introducidos al país de contrabando, sin que los dueños de los circos puedan acreditar su propiedad, y se han dado casos de que cuando alguno muere, los llegan a destazar, para que al sacarlos del predio donde se encuentran lo hagan de manera desapercibida.
Karla Valera expresó que los circos contravienen postulados de la Declaración Universal de los Derechos del Animal, proclamada el 15 de octubre de 1978, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y posteriormente por la Organización de las Naciones Unidas. Integrada por catorce artículos relativos al derecho a la existencia, al respeto, y a no sufrir maltrato ni actos de crueldad, entre otras declaraciones.
En este contexto destaca el artículo 10, que postula que ningún animal debe de ser explotado para esparcimiento del hombre y que las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirven de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
La diputada priísta señaló que este es un primer paso, pues aún están pendientes las corridas de toros, novillos, becerros y las peleas de gallos, para lo cual seguirán insistiendo hasta que logren su prohibición.
