URGEN REALIZAR AUDITORÍA A DEPORTIVOS EN MIGUEL HIDALGO
27 de Julio de 2011
Boletín # 529
La Diputación Permanente solicitó que una Auditoría Financiera y de Desempeño a la Dirección General de Desarrollo Social de la delegación Miguel Hidalgo para que se auditen los recursos de los autogenerados por el cobro del uso de las instalaciones deportivas de esa demarcación.
El diputado Víctor Hugo Romo Guerra solicitó en su punto de acuerdo que el Jefe Delegacional en Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi, evalúe la permanencia en el cargo del director general de Desarrollo Social de la delegación, Miguel Ángel Errasti Arango, porque en ejercicio de sus funciones ha emitido información sesgada respecto a las denuncias manifestadas por los cobros indebidos y las irregularidades en el manejo del Deportivo Plan Sexenal.
Lo anterior porque se detectó que se cobra una cantidad superior a la cuota oficial, por ejemplo en eventos como el torneo de fútbol Siete Miguel Hidalgo, que se lleva a cabo en el Deportivo Plan Sexenal, los participantes pagan, además de la cuota oficial, depósitos para los arbitrajes de 350 pesos y una cuota de registro de 30 pesos por cada jugador, misma que se entrega a un particular ligado a empleados del deportivo.
En otro momento la Asamblea Legislativa aprobó el punto de acuerdo promovido por los diputados Abril Yannette Trujillo Vázquez y Fernando Cuéllar Reyes, exhortando al titular de la delegación Azcapotzalco, Enrique Vargas Anaya, para que aplique las acciones necesarias para la reapertura del museo “Príncipe Tlaltecatzin”, ubicado en la calle Libertad 35, barrio el Recreo.
De acuerdo con los legisladores, el objetivo de la reapertura es difundir la importancia histórica y cultural de la delegación Azcapotzalco. El museo arqueológico exhibe piezas reunidas por su fundador, Octavio Romero a lo largo de su vida, las cuales ha compartido con la comunidad desde 1951.
Su colección está integrada por maniquíes ataviados a la usanza mexicana, fotografías, carteles y monogramas sobre el México prehispánico, una maqueta de la ciudad de Tenochtitlán y piezas prehispánicas de barro, entre las que destacan Nonantzin --mujeres pariendo--, una vasija con pictograma alusivo a la peregrinación de los mexicas, un cuchillo de obsidiana negra y dorada, urnas funerarias, platos, flautas, figurillas de obsidiana, incensarios y máscaras ceremoniales.
El inmueble cerró sus puertas al público el pasado mes de enero de 2001, al fallecer su fundador y creador.
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